A las 21.30 horas comenzará una visita guiada nocturna en la que el visitante podrá recorrer esta obra que data de 1890 cuando Jean Baptiste Forclaz decidió la construcción de un molino para trabajar la molienda del grano a la vera de su hogar. En un principio Forclaz lo había construido para que el viento sea el elemento principal de su funcionamiento (como los de Suiza) pero al no contar con el suficiente elemento natural lo adaptó para que funcione a malacate, tirado por mulas.
En las visitas, se apaga la electricidad y nos transporta de manera directa a esa época.
Durante enero y febrero se puede visitar de lunes a viernes de 09.00 a 13.00 horas. Sábados, domingos y feriados de 09.00 a 13.00 y de 17.00 a 21.00 horas.