“En San José son más de 30 los prestadores que se encuentran damnificados de manera directa ante la prohibición de reuniones sociales y/o familiares en el contexto de pandemia COVID-19. Esto deriva en más 150 trabajadores del ámbito que actualmente se encuentran desempleados”, manifestó Bastian.
“La situación es preocupante, más aún cuando pensamos en que estas reuniones podrían realizarse de manera ilegal en alguna propiedad privada e incumpliendo con los protocolos vigentes” el Intendente.
Cabe destacar que el presidente municipal acompañará la presentación de un protocolo elaborado por la red de trabajadores hacia la autoridad provincial con el fín de que sea evaluado y se considere la apertura de éstos espacios que consideran que cumplirán con las medidas necesarias para que los encuentros de personas se realicen de manera responsable y controlada.
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