La gastroenteritis es la inflamación del tubo digestivo que sobreviene a una infección viral o bacteriana. La transmisión depende del tipo de virus o de bacteria que se trate pero suele adquirirse por el consumo de agua o alimentos contaminados. También puede contagiarse de persona a persona, al entrar en contacto con las deposiciones y el vómito del enfermo.
Los principales síntomas son diarrea acuosa, vómito, dolor de cabeza, fiebre, y cólico abdominal, entre otros. Por ello el mayor riesgo para la salud de esta enfermedad es la deshidratación sobre todo en el caso de bebés, niños pequeños, adultos mayores y personas inmunodeprimidas.
Ante ello el Ministerio de Salud recordó que la prevención se basa en la instalación de medidas de higiene y cuidado como:
- Lavado minucioso con agua y jabón de manos antes de manipular alimentos, después de alimentarse y luego de usar los sanitarios. Incluso cada vez que se cambien pañales, se deben disponer los usados en recipientes con tapa; desinfectar el área de cambio de los mismos con lavandina diluida; lavar las manos del niño con agua y jabón y las de la persona que efectuó el procedimiento.
- Cocción y lavado adecuado de los alimentos.
- No cortar con el mismo cuchillo que se manipula carne cruda otros alimentos como las verduras.
- Consumir agua segura (puede lograrse a través de su cloración -dos gotas de lavandina por cada litro de agua-; hirviéndola entre 3 a 5 minutos o que la misma sea envasada). Asimismo, y en caso de ser necesario, desde el Ministerio de Salud se provee de pastillas potabilizadoras para garantizar este insumo esencial.
- Evitar bañarse en arroyos o lugares que no están habilitados para sumergirse.
- Conservar alimentos en la heladera.
- No tomar medicamentos sin indicación médica.
- La lactancia materna en niños pequeños previene la diarrea.
Dejanos tu opinión sobre este tema