En tal sentido, el director de Recursos Naturales, Claudio Ledesma, presente en la reunión realizada en el área natural protegida El Potrero, departamento Gualeguaychú, expresó que la caza furtiva "es un asunto que siempre nos preocupó, ya que tenemos muchas áreas Naturales Protegidas en la provincia que tienen este problema, sobre todo en las costas de los ríos Uruguay y Guayquiraró y, en general, en las que están en los límites de la provincia".

“Por ello, en las áreas que hay especial interés en proteger hay un equipo de inspectores del gobierno entrerriano a disposición, que tiene poder de policía, pero además cuentan con el acompañamiento de la Policía de Entre Ríos, Prefectura Naval Argentina y Gendarmería Nacional, que son organismos de apoyo a la Ley 4.841 (de caza) de Entre Ríos”, precisó Ledesma.

El funcionario remarcó que "hay muy buena predisposición y compromiso para seguir avanzando en un camino que se empezó hace tiempo", y auguró que se profundice el trabajo articulado con otras instituciones: "En el control de la caza furtiva no nos podemos hacer cargo solos, ni nosotros ni las Áreas Naturales Protegidas, ni los dos juntos, sabemos que necesitamos de la justicia y de las fuerzas de seguridad", expresó.

Además, Ledesma explicó cómo es la aplicación de la Ley provincial N° 4841 de caza: "A pesar de su antigüedad, no es una mala norma, y las cosas que no las contempla deja abierto el camino para que los funcionarios que estamos a cargo de estos temas podamos emitir normativas que contemplen esos vacíos, y eso es bueno, porque esto es tan dinámico, tanto la caza como la pesca, que permanentemente hay que ir modificando cosas para adaptarnos a la protección de los ecosistemas entrerrianos. Necesitamos que la Ley de caza también contemple actos de caza furtiva dentro de las áreas protegidas, que al menos si no se puede tipificar como delito a nivel provincial, que sí se tipifique como delito cuando el cazador está dentro de un área protegida declarada por nosotros como tal".

Por su parte, el propietario de la reserva, Marcos Pereda, expresó que "hay que trabajar juntos, no podemos aisladamente solucionar este problema y, sinceramente, queremos que en el futuro podamos decir que ha habido un cambio. Tenemos que manifestarnos, ponernos una meta y realmente modificar esta situación que es cultural".





Recuperar la fauna autóctona
La provincia de Entre Ríos tiene dos áreas de jurisdicción federal: el Parque Nacional El Palmar y el Parque Nacional Pre Delta. Entre ambos, ocupan una superficie de 10.500 hectáreas (8.000 de El Palmar y 2.500 de Pre Delta).

Por su parte El Potrero, que es el área protegida más grande de Entre Ríos, sólo la parte de reserva alcanza las 18.000 hectáreas, y tiene un ecosistema y una ubicación geográfica que la convierten en un área núcleo importantísima. "La reserva es casi dos veces lo que tiene el Estado Nacional en Entre Ríos, entonces para garantizar a las próximas generaciones toda la biodiversidad que tiene este país, es clave la interacción con los privados y las provincias", expresó el vicepresidente de parque Naturales, Emiliano Ezcurra.

El funcionario nacional añadió que "hay muchos ríos y arroyos, lo que genera el hábitat para muchas especies, algunas de importancia crítica, como es el caso del lobito de río; humedales que califican para ser sitio Ramsar (humedales de importancia internacional). El carpincho se encuentra en los humedales, es una especies muy importante y sumamente atacada por el furtivismo. Los pastizales son hábitat de algunas especies que no están más pero que podrían volver y otras en serio riesgo. Si nosotros protegemos efectivamente este lugar y su vegetación nativa, podemos llegar a soñar con la vuelta de al menos tres especies que se extinguieron en El Potrero: el ciervo de los pantanos, el guazuncho y el venado de las pampas".

Respecto al control de especies exóticas invasoras, Ezcurra agregó que "en el Parque Nacional El Palmar se está llevando adelante un Plan de Control con la modalidad de apostaderos que se realiza con cazadores de la zona o que vienen de otros lugares. Para que los ecosistemas puedan funcionar en equilibrio es necesario reducir las poblaciones de ciervo axis y de jabalíes (especies exóticas invasoras), que provocan un gran daño, técnica y científicamente comprobado, y por eso es bueno bajar esas poblaciones. Se hace un trabajo a veces contrapuesto, donde por un lado si al cazador lo encuentra el guardaparque se lo "sanciona", y por otro lado se integra esta actividad en un marco correcto de trabajo, porque muchas áreas protegidas hacen control de exóticas, siendo parte del buen manejo hacer control de estas especies".

Otro de los problemas planteados fue el de los incendios provocados por los furtivos, y la necesidad en estos casos de que el estado salga a poner recursos de la población para apagar esos incendios provocados ilegalmente.




Quiénes participaron del encuentro
Además del director de Recursos Naturales, Claudio Ledesma y de los mencionados Marcos Pereda y Emiliano Ezcurra, la reunión contó con la presencia del coordinador de la región de Parques Nacionales, Guillermo Martín; el director de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Walter Fecam; representantes del Colegio de Abogados de Gualeguaychú; personal de prefectura; agentes de distintas áreas de inmigraciones; el Jefe de Paso Gualeguaychú-Fray Bentos, Gastón Gómez; y vecinos de la zona.



Fuente: APF Digital