Por una decisión del ejecutivo municipal se inició ayer un programa de cursos de reanimación cardiopulmonar (RCP) para trabajadores de la Municipalidad de San José. El mismo es coordinado y ejecutado por el Profesor Walter Tohaig, hoy Jefe del equipo de Guardavidas del Balneario local.
En la capacitación realizada en una primera instancia para personal de la Secretaría de Salud y Bienestar Social, para luego llegar a las demás dependencias, destacaron la iniciativa entendiendo que es fundamental trabajar permanentemente con personas que tengan conocimientos sobre las técnicas de reanimación. Además, se abordaron otras cuestiones de gran importancia, como accidentes cerebrovasculares, infartos, convulsiones y asfixias. Se brindaron conocimientos, experiencias y metodologías tan importantes para el cuidado de la salud y de los primeros pasos ante una posible emergencia.
En la oportunidad Tohaig asesoró sobre los protocolos vigentes que se deben aplicar en casos de emergencia, el cómo actuar y se diferenció también la asistencia entre niños y niñas, adultos y embarazadas. Asimismo con el Desfibrilador en mano, el Profesor brindó conocimientos sobre el funcionamiento del mismo y su utilidad.
"San José está entre las 10 playas del país con mejor capacidad operativa en protocolos de seguridad y eso es sumamente importante. Además esta instrucción es parte de los objetivos que teníamos planificados al comienzo de la gestión, en relación a las capacitaciones para el personal" dijo el Intendente Gustavo Bastian a la vez que destacó la importancia de ella señalando que próximamente se realizarán dos encuentros más, de modo de involucrar a todos los empleados que deseen adquirir estos conocimientos.
La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una maniobra de emergencia. Consiste en aplicar presión rítmica sobre el pecho de una persona que haya sufrido un paro cardiorrespiratorio para que el oxígeno pueda seguir llegando a sus órganos vitales. El inicio inmediato de RCP por parte de alguien entrenado, aunque no sea un profesional, puede aumentar en un 40% las posibilidades de supervivencia de los afectados.