Por su extensión y altura sobre el nivel del río Uruguay, el “Caraballo” es el lugar elegido por estas aves para su reproducción.
Como las aves, muchos vecinos concurren a disfrutar de ese magnífico espacio que tenemos en nuestras costas por este motivo solicitamos tomar conciencia. Evitar en primer lugar que los perros deambulen por la arena desarmando los nidos, destrozando los huevos y también requerimos generar conciencia en la “gurisada” para que aprendan a preservar nuestro entorno.
Los nidos de los “Rayadores” son una depresión en la arena y pueden criar hasta cuatro aves. Los huevos tienen un color que se mimetiza con la naturaleza para evitar a sus depredadores naturales, como los gaviotones, caranchos, comadrejas o los “ositos lavadores”. Entre nosotros no sumemos efectos nocivos extras que corten con la cadena natural de la vida, todo tiene un equilibrio. Cuando aumentan los daños a una especie, esta “simplemente” desaparece de la faz de la tierra.
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