Una multitud de vecinos, recorrió la calle principal, 12 de abril, de Colón, todos unidos por un solo fin, que es erradicar los femicidios y la violencia contra las mujeres.


“Seguimos protestando, tras el horrendo asesinato de la adolescente Lucía Pérez, de 16 años, en Mar del Plata. Y cada vez son más los casos, en lo que va del año, se registraron 286 femicidios, en el mes de octubre, 19 mujeres en 17 días, es decir, que en este último mes, una mujer fue asesinada por la violencia machista cada 26 horas. ¡¡¡BASTA!!!”, afirmaron las presentes.

“Como comunidad, debemos tomar conciencia, hoy son ellas, mañana podes ser vos, tu hermana, tu amiga. Luchemos, para que podamos ser libres y salir a la calle sin miedo”.

“Es un tema que realmente nos preocupa, estamos comprometidos desde los comienzos de la gestión Mariano Rebord, trabajamos cotidianamente, desde la prevención, la educación, la promoción de la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y los derechos humanos, a través del Hogar Yanina, un espacio de inclusión y contención para las víctimas, el cual cuenta con un maravilloso equipo totalmente capacitado”, afirmó la Diputada Miriam Lambert.

Este Hogar nos llega de orgullo, ya que es el primero de la Provincia en funcionamiento, el segundo a nivel Nacional, que otras localidades nos tengan de ejemplo, vengan a la localidad a interiorizarse en el tema y ver su funcionamiento, es algo realmente muy importante para la sociedad, que seamos reconocidos por trabajar en esta temática de tanta relevancia.

Contamos a la vez, con una comisaría departamental de la Mujer y el Niño, donde la mujer puede recibir desde un principio atención en forma personalizada y directa por otra mujer, que además le brinda la contención y el asesoramiento necesario.
Además quiero resaltar el trabajo de los Juzgados y Fiscalías, quienes también toman compromiso en el asunto.

En Colón, tenemos una red armada, todos los sectores accionan en articulación, lo que es algo maravilloso poder abordar la problemática de esta manera.

Decir Ni Una Menos no fue, ¡no es!, un ruego ni un pedido. Es plantarse de cara a lo que no queremos: ni una víctima más, y decir que nos queremos vivas, íntegras, autónomas, soberanas. Dueñas de nuestros cuerpos y nuestras trayectorias vitales. Dueñas de nuestras elecciones: cómo queremos, cuándo queremos, con quién queremos, sostuvo Lambert.