Sus padrinos vinieron de la vecina Concepción del Uruguay. Para el centenario de Colón, el club rotario de aquella ciudad estaba ya organizado y funcionando. Uno de sus miembros, el Ing. Agr. Cipriano Marcó, que contaba con amistades en Colón, habló en una oportunidad con el Bioquím. Dr. Oscar Dalmiro «Cacho» Seoane sobre la posibilidad de formar un club aquí.





Seoane compartió entonces la idea con sus camaradas colonenses. De esta manera, comenzaron a reunirse los primeros. El Esc. Guillermo Nano, el Agrim. Armangel Rojas, el Dr. Héctor Saffores y el Sr. Carlos Magariños resolvieron aceptar la propuesta.




A este grupo inicial se incorporaron inmediatamente varios otros nombres y, con los años, unos cuantos más, hasta llegar a nuestros días con una nómina de 33 socios activos y dos honorarios. Al decir del Ing. Manuel Cerini, rotario colonense: «Todas las instituciones de Colón se vieron beneficiadas con el accionar de los rotarios, pues siempre trataron de solucionar o al menos menguar las dificultades comunitarias del departamento».




Texto de base: Prof. Susana Delaloye