Esto implicó, inevitablemente, sortear cambios significativos en la economía doméstica, en consonancia con las consecuencias de una crisis mundial.
La tendencia a la falta de certezas en cuanto a estabilidad laboral y las variaciones en los ingresos periódicos, vuelve imprescindible ordenarse. Si bien la falta de un contrato puede suponer la inseguridad financiera, gestionarse de manera adecuada es posible.
A continuación, compartimos algunos consejos clave para lograr administrar el dinero trabajando de manera independiente.

Reducir las deudas
Lo primero es acercarse lo más rápido posible a un panorama que mantenga una saludable estabilidad económica. En este sentido, es importante revisar los pagos y deudas pendientes para reducirlos lo máximo posible o, por lo menos, organizarlos.
Si existen varios procesos de financiación o compras con crédito, puede ser de gran ayuda buscar opciones de préstamos personales y tomar una para pagar todo lo que se pueda. Además de evitar la generación de intereses, recortar varias deudas posibilita tener claridad.

Distinguir tipos de gastos
Identificar los tipos de gastos es esencial para aprender a administrarlos y, por otra parte, conocer el rendimiento de nuestras labores. Para lograrlo, se pueden establecer tres criterios básicos: gastos de trabajo, compras esenciales y gastos superficiales.
Distinguir los gastos laborales es fundamental para saber cuánto se gana realmente por un trabajo al descontar lo necesario para lograr las condiciones. Las compras esenciales permiten reconocer montos fijos y los gastos “superficiales” ayudarán a evitar consumos innecesarios.
Por último, es importante prevenir eventualidades que puedan significar un golpe a la estabilidad financiera. Pequeñas acciones como adquirir un plan de salud y tener una cuenta de ahorro ayudan a prevenir desórdenes difíciles de resolver.

Organizar las compras
Evitar las compras “por goteo” es otra acción que genera un impacto positivo en las finanzas personales. Por esa razón, es aconsejable organizar las compras domésticas y aprovisionarse de todo lo necesario en pocas oportunidades.
En cuanto a los elementos básicos, como los alimentos y productos de higiene, una buena idea es hacer compras mensuales o quincenales. Además de prevenir la falta de control de gastos y ahorrar en desplazamiento, es posible encontrar comercios puntuales con mejores precios a granel.

Identificar un promedio de ingresos
Trabajar en formato freelance tiene grandes ventajas, como la flexibilidad y el ahorro de tiempo y dinero en desplazamientos. Sin embargo, también acarrea ciertas dificultades, como la de reconocer cuánto rédito implican nuestras labores, lo que es sumamente relevante.
Para saber cuánto ganamos, hay que considerar todas las actividades que se realizan y los plazos de pago de cada una. Luego, promediar por períodos lo que ingresa por determinada cantidad de trabajo y revisar la situación histórica.
Esto último tiene dos ventajas: por un lado fijar un punto estable de ingresos y, por el otro, reconocer cuánto cuesta nuestro tiempo laboral. Contar con una planilla de contabilidad puede ser de gran ayuda.