En el año 1995, los descendientes del Dr. Alejo Peyret, administrador de la Colonia San José, decidieron que esta ciudad sea el lugar depositario de los restos de quien fuera uno de los prohombres de nuestra historia local.
Ubicada en la nave central y a un costado de la cruz mayor se encuentra la cripta de mármol donde en su interior se observa la urna de metal representando un globo terráqueo, quien resguarda las cenizas perfectamente ubicadas en una bolsa de terciopelo de color verde. Fue así y de esta manera su trasladado desde Buenos Aires hasta nuestra necrópolis.
El paso del tiempo y las pequeñas filtraciones en el interior comenzaron a afectar el receptáculo metálico de un carácter preocupante. Las aleaciones de metales comenzaron a aflorar de manera visible observando en toda su superficie un deterioro que con el pasar del tiempo se tornaría irrecuperable.
Es así que el Museo, solicitando los permisos pertinentes a los descendientes, a las autoridades municipales y del cementerio, inició el proceso de recuperación, limpieza y puesta en valor de este soporte para evitar su deterioro y volver a recuperar su esplendor.
El trabajo ha sido realizado por especialistas del Museo , quien con dedicación, esmero y una conciencia histórica de tamaña tarea por tratarse de una de las figuras centrales de la formación de la Colonia San José, ha logrado recomponer en casi su totalidad su estado original. Los materiales utilizados fueron los apropiados teniendo en cuenta el soporte y el estado en que se encontraba.
Las fotografía son elocuentes pudiendo observar cómo se encontraba al momento de su retiro y el cambio producido en su intervención.
En los próximos días nuevamente volverá a su lugar original.
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