¡Cómo no recordar ese día! La ciudad y su plaza se vistieron de los colores franceses y saboyanos para esperar a la delegación que llegaba de los Alpes a la inauguración del nuevo edificio del Centro Saboyano, lugar de la cultura y la lengua de nuestros abuelos.
No podemos olvidar a Jean Favre quien en su discurso de inauguración destacó la unión que existía desde hacía muchos años con San José pero que se consolidaba en estas paredes y en los balcones que representan el estilo saboyano por naturaleza. Un balcón de madera tallada es también símbolo de unión y de amor, pues se usaba antaño como regalo de bodas a la novia por parte del novio. En este caso, los del Centro son una exclusividad donada por amigos saboyanos.
Y el corte de cintas de ese día marcó la continuación, más consolidada, de esta institución que se ha ido enraizando cada vez más en la ciudadanía y que ha sido semillero de numerosos jóvenes que hoy continúan sus estudios superiores en la lengua gala. Muchas actividades se han desarrollado con una misión clara que es rescatar la cultura de nuestros inmigrantes saboyanos. Esto se ha logrado plenamente de diferentes formas y acciones como son los cursos de francés para todas las edades y cuyos exámenes siempre han logrado una calificación digna. No podemos dejar de nombrar la participación en las diferentes fiestas sanjosesinas, comidas típicas, exposiciones temáticas, festejos del 14 de julio con el tradicional vino caliente, confección desde el año 1990 de los escudos de familias para los desfiles.
Asimismo, muchos han sido los alumnos que han podido realizar viajes de intercambios con colegios de Saboya y alojarse en hogares familiares para, de este modo, conocer no solamente los planes de estudios sino que también las costumbres, comidas, paisajes y formas de vida de sus pares franceses. La relación con Saboya es siempre de gran sentimiento pues cada viajero que arriba a San José podemos decir que es portador de los aires montañeses y el olor al heno recién cortado. Este suelo que han dejado los inmigrantes al salir de sus casas continúa manteniendo sus características y sus costumbres en muchos casos intactas.
A través de los años, el Centro Saboyano ha ido modificando sus prestaciones y fue incorporando actividades que la sociedad requería. El jardín infantes para los alumnos con una sola división fue creciendo y la demanda de más salas hizo que su construcción actual se fuera modificando y ampliando para albergar aún a más pequeños en edad. Desde temprana época van adquiriendo vocabulario en francés para luego continuar estudios en los cursos superiores.
En estos 20 años, que como lo dice el tango, “no es nada”, el edificio ha sido receptor de numerosas visitas y un sinnúmero de actividades. La institución posee más de una treintena de años, pero el sueño de la casa propia se materializó en este 12 de noviembre del año 2000
A todos los que han sido sus colaboradores desde el inicio, a los alumnos y exalumnos, profesores, familias, vecinos, a las instituciones hermanas y a la Asociación Savoie Argentina siempre nuestro eterno agradecimiento.
Santé!
Fuente: Museo Histórico San José
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